Asunto:

«Loable tu esfuerzo de emprender una carrera asaz desdichada como la de escritor; empeño, según tus palabras, "consciente y primerizo", cuyo esfuerzo has mantenido desde temprana edad. De este tipo de actitudes no tengo mucho qué decir dado que admiro la persistencia pese a no estar del lado de ella. Sin embargo, sí considero de vital importancia subrayar el abuso de las oraciones coordinadas como una de las limitantes de tu fluidez; una barrera que has levantado en tus escritos e impide el paso a tus lectores, cuya función tiendo a relacionar con tu persistencia. Te digo, no estoy dispuesta a realizar análisis pseudo–cognitivos de tu labor, lo que no me impide observar constantes que no sé determinar si estilísticas o conductuales. De cualquier manera, no me gustan. Distraen, alejan, son monótonas. Impiden el cauce. Cito unas palabras de "Karl Ove Knausgård en una selfi de 1982", de Jonás Vergara: "Sabedor del futuro destino de su imagen, el escritor decidió no romper ese papel granulado que la contenía. Era tan ambigua esa pose que Karl Ove dedujo futuros reedituables si mantenía el gesto los años que tardase en alcanzar la fama". Observa cómo Vergara construye el bulo: sin alargar la oración, utilizando la expresión en un sentido sugerente, apelando al lector para que complete el significado ahorrándole esfuerzos gramaticales y semánticos; su maestría es suscinta, elegante. No tomaré tus textos porque sabes a cuáles me refiero. Si persigues la ilusión, toma nota. Evade las preocupaciones aristotélicas, el fraseo sonoro, rimado, de tus textos: no alargues frases ni persigas finales; no oscurezcas donde hay luz; escúchate, lee mejor y descansa más. Tal vez los próximos mejoren y te hagan sentir más cómodo con tu estilo, sin olvidar a la persona que luego leerá.
Hasta entonces, te quiero».


You'll only receive email when they publish something new.

More from ★Artefactos★
All posts