Paciencia que trabaja
August 10, 2024•1,288 words
Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. Lucas 21:19
Todos queremos soluciones y salidas rápidas a nuestros problemas y situaciones adversas. Lamentablemente no siempre ocurre así.
Hay una virtud que nos es necesaria y nos ayuda a travesar los tiempos difíciles que se prolongan.
Es una virtud que implica gran fortaleza, sin embargo, no es la más atractiva.
Esa virtud es la paciencia y quien la cultiva, puede conquistarlo todo.
La Paciencia
La palabra paciencia proviene del latín pati, que significa sufrir.
Paciencia es:
• La Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.
• La actitud que nos lleva a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien.
Alguien dijo que es "la constancia valerosa que se opone al mal, y que a pesar de lo que sufra el ser humano no se deja dominar.
Aristóteles dice que con ella se consigue sobreponerse a las emociones fuertes generadas por las desgracias o aflicciones.
Santiago (el hermano de Jesús) nos dice en su epístola:
“sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, y que la paciencia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.” Santiago 1:3–4 LBLA
Santiago les escribe a cristianos que estaban atravesando por diversas pruebas. El les dice:
Hermanos míos, gozaos profundamente cuando estéis pasando por diversas pruebas, Santiago 1:2 RV 2020
¿Pruebas?
En el contexto del NT las pruebas significaban todo aquello que padecieras por causa de la Fe en Cristo.
Podías:
• Ser rechazado
• Ser despojado de tus bienes
• Tener que huir a otro lugar por causa de la persecución
• Estar tu vida en riesgo de muerte
Todo lo anterior era parte de las pruebas que enfrentaban los creyentes.
Me parece que nuestra definición actual de prueba no siempre coincidirá con lo que representaba prueba en el Nuevo Testamento.
Prueba era sinónimo de vituperio y persecución por causa del evangelio. Por eso algunas de las epístolas fueron escritas para dar aliento y consuelo a aquellos que estaban atravesando pruebas.
Al igual que los primeros creyentes no estamos exentos de pasar por momentos adversos y de aflicción. A veces por la causa de Cristo y a veces por causa del mundo en que vivimos.
Bien lo dijo nuestro Señor Jesucristo:
En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. Juan 16:33 NVI
Necesitamos la Paciencia
El punto importante a destacar en esta reflexión es que necesitamos la paciencia y Dios quiere desarrollar la misma en nosotros.
Dios quiere hacernos resistentes, con la capacidad de soportar la prueba o cualquier adversidad que atravesemos.
La paciencia nos da la capacidad para no entrar en la desesperación.
Pacientemente esperé al Señor, y se inclinó a mí y oyó mi clamor, Salmo 40:1 RV 2020
Se nos exhorta a que procuremos la paciencia
Pero procurad que la paciencia lleve a feliz término su obra, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Santiago 1:4 RV 2020
La paciencia es fruto del Espíritu, pero tenemos que ser entrenados en ella.
Una cualidad de la paciencia es que crece y se desarrolla en las pruebas, en las tribulaciones, etc. De ahí que la palabra paciencia provenga del latín pati, que significa sufrir.
3 Y no solo esto, sino que también nos enorgullecemos en las tribulaciones, pues sabemos que la tribulación produce paciencia; Romanos 5:3 RV 2020
3 pues sabéis que cuando vuestra fe es puesta a prueba produce paciencia. Santiago 1:3 RV 2020
Santiago nos dice que debemos procurar la paciencia para que esta complete su obra en nosotros.
Dijimos anteriormente que la paciencia es fruto del Espíritu, pero nos corresponde ejercitarnos en ella en los momentos adversos.
Cuando permitimos que la paciencia haga su obra en nosotros esta, produce en nosotros carácter, madurez y crecimiento (a eso se refiere que seamos perfectos y cabales). La paciencia añade lo que falta a nuestro carácter y nos va conformando a la imagen del Hijo.
Dios nos da por medio de su Espiritu la capacidad de manifestar paciencia.
“y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación,” Colosenses 1:11 NVI
La paciencia es parte de nuestra vestidura como escogidos de Dios.
“Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, vestíos de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.” Colosenses 3:12 RV 2020
Nos es necesaria para heredar sus promesas
“No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas.” Hebreos 6:12 NVI
“Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.” Hebreos 10:36 NVI
Resiliencia
Hay una palabra que se utiliza mucho hoy en día y que hasta cierto punto define lo que implica la paciencia bíblica. La palabra es resiliencia. De hecho, cuando observamos a muchos personajes bíblicos pudiéramos decir que fueron resilientes.
La Resiliencia es la capacidad de adaptarse a situaciones difíciles. Cuando el estrés, la adversidad o el trauma te golpean, sigues experimentando ira, dolor y pena, pero puedes seguir funcionando, tanto a nivel físico como psicológico.
Este término define a las personas que, a pesar de haber tenido o vivido experiencias negativas en la vida, han logrado sobreponerse e incluso sobresalir de su condición creándose y desarrollándose en un ambiente positivo, contrario al propósito que se podía pensar hubieran tenido ante la situación adversa.
Es interesante como la Biblia de antemano nos habla de conceptos que hoy se le dan diferentes nombres pero que son básicamente lo mismo. Porque ser resiliente es básicamente ser paciente o perseverante ante las adversidades.
Recuerda las palabras de Santiago: “Pero procurad que la paciencia lleve a feliz término su obra, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”
La paciencia bíblica:
Es fruto del Espíritu.
Nos hace resistentes de carácter.
Nos da la capacidad de soportar el fuego, sin que este nos destruya.
Nos de forma.
Nos permite alcanzar un mayor grado de madurez y firmeza.
Nos da la capacidad de padecer sin alterarnos y nos transforma si se lo permitimos.
Necesitamos la paciencia.
Santiago termina su epístola diciéndonos lo siguiente: tenemos por dichosos a los que sufren: Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin que le dio el Señor, porque el Señor es todo compasión y misericordia. Santiago 5:11 RV 2020
Job fue un hombre paciente no cabe duda. Fue sometido a una gran prueba y manifestó paciencia, la capacidad para soportar. Eso no significa que fue fácil para él. El llego a expresar que no tenía fuerza para mantener su esperanza y que tal vez no valía la pena proseguir con paciencia.
¿Cuál es mi fuerza para mantener la esperanza? ¿Cuál es mi fin para proseguir con paciencia? Job 6:11 RV 2020
Tal vez te haces las mismas preguntas. ¿Dónde está mi fuerza para mantener mi esperanza? ¿Valdrá la pena proseguir con paciencia cuando no veo a donde llegaré o cuando saldré de esto?
Tu fuerza proviene de arriba, no dejes de esperar y de confiar. No puedes ver ahora como vas a salir. Puede ser que tu perspectiva acerca de lo que te está pasando se halla afectado. Pero la Palabra del Señor te dice más tenga la paciencia su obra completa en ti, para que seas perfecto y cabal, sin que os falte cosa alguna.
Algo la paciencia está produciendo en ti. Te está haciendo resistente, te está dando un carácter fuerte. No te rindas cuando todo termine serás más maduro, más sabio, más fuerte.