Vuelve al Primer Amor.
August 15, 2024•716 words
"has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;" Apocalipsis 2:3-5
Es fácil perder el primer amor. Vivimos en un mundo lleno de distracciones y sustitutos artificiales que pueden alejarnos de nuestra relación con Cristo. A veces, nos sentimos complacidos con nuestra vida cristiana y pensamos que estamos bien. Sin embargo, debemos ser cautelosos cuando nos sentimos demasiado cómodos.
La iglesia de Éfeso también enfrentó este desafío. Aunque tenían buena doctrina, enseñanza y discernimiento, habían dejado de amar a Cristo como al principio. Jesús les señaló este problema: habían perdido la fuente que da propósito a todo, el porqué de todas las cosas: el amor por Cristo.
Cuando el amor por Cristo se enfría, solo queda un cristianismo carente de vida. Un cristianismo de buenas y correctas formas, pero vacío en sí mismo. Cuando el amor por Cristo se enfría otras cosas vienen a ser objeto de nuestro amor.
El apóstol Pablo lo decía de esta manera:
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve (1 Corintios 13:1-3).
Cosas buenas, cosas que son la voluntad de Dios, pero carentes del amor como motivador, como llama que nos mueve.
Generalmente relacionamos estos versículos con el amor que debemos tener hacia los demás. Nuestro amor por los hermanos, hacia el prójimo, incluso hacia nuestros enemigos. Eso es correcto, pero pasamos por alto nuestro mayor amor. El amor por Dios que debe ser nuestro primer amor. Nada de lo que puedas hacer tendrá sentido o valor si tu amor por Dios se ha enfriado.
Jesús decía el que me ama mi palabra guardará. Lo que nos motiva, lo que nos mueve, lo que le da sentido y valor a todo lo que hagamos es nuestro amor por Dios. De lo contrario viviremos en una religión superficial que por fuera puede impresionar, pero que por dentro no tiene la llama del amor.
¿Cómo podemos recuperar ese primer amor? Jesús nos da una prescripción sencilla pero radical:
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras.
- Recuerda: Reflexiona sobre dónde has caído. Reconoce si has dejado de amar a Cristo como antes.
- Arrepiéntete: Cambia de dirección. Reconoce tus errores y vuelve a enfocarte en Cristo.
- Haz las primeras obras: Vuelve a hacer lo que hacías cuando tu amor por Cristo era apasionado. Busca a Dios en la oración, la lectura de la Biblia y el servicio a los demás.
El amor por Cristo debe ser nuestro primer amor. Sin él, nuestra fe se convierte en una religión vacía. Así que, hoy, examinemos nuestros corazones y permitamos que el amor por Cristo nos mueva nuevamente. 🙏❤️
¿Como examino si estoy en el primer amor o no? Parece una pregunta demasiado obvia. No obstante, si quieres saber, te dejo los siguientes versículos donde Jesús confronta el amor de Pedro hacia él. Te invito a que vallas en oración y permitas que el Señor Jesús te haga la misma pregunta que le hizo a Pedro.
Jesús te dice, ¿me amas más que estos? (considera todas las cosas que quizás le das más importancia que a Jesús)
Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.
Volvió a decirle la segunda vez: (pon tu nombre aquí), ¿me amas?
Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
Le dijo la tercera vez: (pon tu nombre aquí), ¿me amas?
Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.
Juan 21:15-17