El Gorila

Un gorila entra en un bar y pide un martini. El cantinero se asombra, pero piensa: —Qué diablos, por qué no hacerle la bebida. Después de prepararsela, el cantinero vuelve con el gorila, que ahora está extendiendo la mano con un billete de veinte dólares. El cantinero se queda mudo. Él no se puede creer que un gorila entrara en un bar, pidiera un martini, y como si eso fuera poco, ¡tuviera un billete de veinte dólares para pagarlo! Aún mas estupefacto que antes, el cantinero toma el billete y camina hasta la caja. —Probemos algo y veamos si el gorila se da cuenta... —dice para sus adentros. Así que el barrista se acerca al gorila y le devuelve solamente un dólar de cambio. El gorila no dice nada. Sigue sentado tranquilamente, tomando su bebida a sorbos. Después de unos minutos el barrista ya no lo puede aguantar. —Usted sabe.... —le dice al gorila, —no recibimos muchos gorilas aquí. —A lo que el gorila le contesta: —A diecinueve dólares por bebida, no me sorprende.

Original