Thursday, Jan 23, 2025 at 4:57 PM
January 24, 2025•1,527 words
Siento que hemos entrado en una modalidad de negacionismo científico impuesto desde el estado, especialmente en Estados Unidos y sus territorios, como Puerto Rico. Asimismo, algo parecido está ocurriendo actualmente en Argentina. En Europa, aun con todo su giro hacia la derecha, no ha entrado en esa etapa de negacionismo todavía, aunque sí se han implementado políticas negacionistas de parte de la izquierda, especialmente con partidos en alianza con el sector político verde.
Consulté a varias plataformas de inteligencia artificial (Leo, ChatGPT y Copilot) para que me sugirieran neologismos. Desgraciadamente, en todos los casos, quedé muy insatisfecho con sus sugerencias.
Mientras estaba mirando una serie de noticias en relación con el tema, se me ocurrió el neologismo en medio del camino: tecnopolítica pseudognósica. "Tecnopolítica" es cuando los tecnócratas imponen política pública contra la voluntad de un pueblo, "pseudo" significa falso o mentira, y "gnosis", conocimiento. No la denomino "pseudocientífica" porque el término "ciencias" se emplea para referirse casi exclusivamente a las ciencias naturales y, en menor medida, a las ciencias sociales. Sin embargo, por "gnosis" estoy hablando del conocimiento en general (incluyendo la historia, las humanidades, entre otros). En otras palabras, por "gnosis" quiero decir lo que significaba "Wissenschaft" a finales del siglo XIX y comienzos del XX aproximadamente, que incluía las llamadas "ciencias humanas". En ese sentido, las pseudociencias serían un tipo de pseudognosia.
Uno de mis modelos filosóficos para hablar de estos temas es el sugerido por André Comte-Sponville en su libro El capitalismo, ¿es moral? y que, gracias a Ediciones Paidós, ya ha vuelto a circular. El modelo lo explico brevemente al final de un artículo de una serie (que no he terminado) aquí:
Allí, Comte-Sponville distingue entre varios órdenes (mi exposición omite el orden 4 y el "orden 5" de su modelo), cada uno que emerge a partir del otro. Sin embargo, hay ocasiones en las que un orden se arroga la esfera de otro orden. A estas confusiones de orden, él les llama "ridículo". Cuando el "ridículo" se encumbra en el poder, él lo denomina "tiranía". Para él, existen varios ridículos o tiranías que se manifiestan de diversas maneras bajo distintos tipos de gobierno en la historia. Cuando un orden inferior se impone al superior, entonces él le llama "barbarie"; cuando el superior se impone al inferior, se le llama "angelismo".
En cuanto al tema que nos ocupa, el asunto es uno más complejo que el que nos presenta Comte-Sponville. La tecnopolítica pseudognósica es un tipo de angelismo político. La tecnopolítica ocurre cuando el estado, con beneplácito de algunos expertos, se arroga ese "expertise" para declarar política pública. Por lo tanto, a primera vista, caería bajo la categoría de barbarie. En este caso, la "barbarie tecnocrática". En fin, escojo el término "tecnopolítica" porque de verdad se trata de la tiranía de algunos "expertos", algunos de ellos autodenominados "expertos" en los temas. En fin, se trata de economistas, científicos y otros académicos, típicamente de opinión minoritaria, pero con una voz importante en la opinión pública. El presidente Javier Milei es un economista; el presidente Donald Trump es un empresario. Ambos miden sus políticas en dólares y centavos en cuanto a lo que ellos perciben qué es ineficiente e ineficaz para la prosperidad económica de un país (aunque uno podría cuestionar razonablemente en torno a sus verdaderas intenciones). Asimismo, ocurre que ellos están implementando lo que piensa un sector de las ciencias en torno a una variedad de asuntos pertinentes.
Aun así, tras analizar la situación, lo que aqueja recientemente a los países concernidos es un tipo de angelismo: cuando el orden jurídico-político se impone al orden tecnocientífico. Nuestro autor se desenvuelve más en el asunto económico, pero el orden tecnocientífico incluye también aspectos de la técnica y las ciencias en general. A este fenómeno, Comte-Sponville le llama "angelismo político". ¿Por qué? Aunque no excluyo algunos aspectos de barbarie tecnocrática, lo que todas estas políticas públicas tienen en común es que son implementaciones vía líneas ideológicas-políticas, especialmente de los sectores extremos.
Se han dado casos así bajo la derecha y la izquierda política. Para dar un caso clásico de ello, puedo hablar del caso de Trofim Lysenko, quien promovió lo que hoy día se conoce como lisenkoísmo. El Lysenko tenía una concepción del mundo antidarwiniana y antimendeliana. Para los que conozcan de ciencias, saben que estos son los dos componentes de la perspectiva neodarwiniana de la evolución como se concibe actualmente. Lysenko declaró la genética mendeliana como pseudocientífica y promovió una política pública lamarckiana en torno a los cultivos. El asunto de la agricultura fue politizado por la Unión Soviética, declarando la aproximación estadounidense como "ciencia burguesa". El resultado fue una hambruna generalizada por la extremadamente ineficiente producción agrícola que se dio cuando fue cabeza de la Academia Soviética de las Ciencias. El lisenkoísmo es un ejemplo de las consecuencias de una tecnopolítica pseudognósica.
Políticas similares ocurrieron en el caso de Sri Lanka al implementar algunas políticas de izquierda (usualmente mal llamadas "verdes" y de las que participó RFK, Jr. junto a Vandana Shiva) con consecuencias nefastas para la población en general y la agricultura en particular. He escrito sobre este asunto en estos lugares:
Aunque mi motivación de esta postal son las políticas de Trump y de Milei, lo dicho anteriormente deja claro que también la izquierda ha llevado a cabo políticas semejantes en otras esferas. La política europea ha hecho lo mismo, pero desde la izquierda, especialmente cuando entra en alianza con partidos verdes. Estas tecnopolíticas pseudognósicas de la izquierda han sido detrimentales para muchos países europeos. Por dar varios ejemplos:
*Sus políticas contra los transgénicos.
*Sus políticas a favor de la agricultura orgánica.
*Sus prohibiciones de ciertos pesticidas (e.g. el glifosato y los neonicotinoides)
*Sus moratorias y cierres de plantas nucleares
*El financiamiento público de pseudociencias tales como la homeopatía
*Las regulaciones extremas o impuestos onerosos a ciertos sectores productivos
Todos estos son ejemplos de angelismo político, que han perjudicado en gran medida diversos sectores de la economía europea. Y quiero enfatizar también que muchas de estas políticas se han identificado como pseudocientíficas, no solo por gran parte de los académicos, sino también por entidades como la Comisión Europea, la EFSA, la OMS, la FAO y las Naciones Unidas.
Sin embargo, cuando se trata de Trump y de Milei, el asunto puede ser igual o más grave. Por ejemplo:
*La reducción del financiamiento de la educación pública universitaria: las universidades han sido consistentemente una fuente de iluminación en cuanto a la innovación tecnológica y de política pública en muchos países. Asimismo, su facultad experta puede representar un atractivo para empresas privadas trans o multinacionales que buscan soluciones a ciertos problemas científicos.
*La negación de los resultados generales a nivel internacional de las políticas en torno a las vacunas contra el COVID-19.
*El negacionismo del cambio climático.
*El negacionismo en cuanto al rol del estado para la redistribución de riqueza para el enriquecimiento general de la población.
*Medidas libertarias que inhiben o reducen la participación del estado en la economía.
*El negacionismo en cuanto a ciertos resultados de las políticas de cuarentena, distanciamiento social y uso de mascarillas.
*El incremento de inversión en combustibles fósiles.
*Conspiracionismos en torno a Big Pharma o Big Food (¡Ojo! No niego que muchas de estas corporaciones han abusado del público y que han conspirado en contra de la gente. Sin embargo, hay formas de conspiración que se promueven en las redes sociales que no son correctas ni hay evidencia de ellas, o la evidencia está en contra de esas aserciones).
*Negacionismo en cuanto a la contribución de ciertos sectores de inmigrantes ilegales a la economía (conozco más de lleno el caso estadounidense)
*El negacionismo de la bimodalidad de la sexualidad humana, y no distinguir entre sexo y género.
*La promoción de criptomonedas para defraudar el público (algo que ya estamos viendo con consecuencias nefastas para inversores MAGA en días recientes).
Esto último ha llevado a que Trump se convierta en un mayor billonario a expensas de sus propios seguidores.
Irónicamente, el nombramiento de RFK, Jr. en un puesto político clave, que cae en el extremo de tecnopolíticas pseudognósicas, también potencialmente puede indicar futuras políticas tales como:
*Políticas de prohibición a ciertos pesticidas.
*Políticas contra los transgénicos y cualquier otro cultivo genéticamente modificado
*Promoción de pseudoremedios de salud (e.g. la ivermectina como remedio para el COVID-19).
*Negación o reducción de fondos a la investigación de ciertas genoterapias.
*Negación o reducción de fondos para la investigación de nuevas vacunas basadas en ARN.
Y si el presidente Trump continúa la pauta de un sector extremo de MAGA, podrían incluirse:
*La enseñanza del creacionismo o el designio inteligente en las escuelas.
*Una mayor fusión entre la iglesia y el estado.
*La imposición de la enseñanza bíblica o de religión en las escuelas públicas (y no con el fin del alfabetismo religioso, sino con el propósito de adoctrinar).
En el caso particular del presidente Trump, hay que tener en mente que su carácter es impredecible. Tendremos que ver qué ocurre en los próximos meses.
Al menos, con base en estos pensamientos, espero poder escribir un artículo en el futuro próximo en torno a estos asuntos en mi blog.