Monday, Mar 31, 2025 at 7:54 PM

Es bien curiosa la transformación de mi perspectiva de creyente a ateo.

Cuando era creyente, tenía en consideración muy seria lo que era herejía y lo que no.

Actualmente, cuando veo a los religiosos acusarse unos a otros de “herejes” es casi como si yo viera a los fans de la era dorada de DC Comics acusar a los de la era de plata de tener un falso Superman.

Uno ve el sudor, las energías, los malos ánimos, los malos ratos, por algo tan efímero, tan vacío.

Es la glorificación del narcisismo de lo insignificante.