crónicas de moras silvestres alegres
December 16, 2024•1,088 words
en el día de su cumpleaños quiero compartir con usted una serie de ideas cargadas de memorias alegres y llenas de intensidad afectiva. lo hago con el objetivo de evocar la vida, acercarme y pensar en todo lo que nos ha unido. sé que he estado lejos y asumo responsabilidades en los desgastes. y en las ausencias que he generado y de lo que me he privado, la he privado y nos he privado. pero bueno, ese reconocimiento, tan baladí a estas alturas, no es el regalo de cumpleaños. son unas ideas concretas que quiero decirle. cada una acompañada de un recuerdo. y cada palabra, cada frase, es en sí misma una idea y una invitación. una evocación. cada recuerdo es uno sobre nuestra relación y la vida que hemos tenido juntos.
la primera idea que quiero compartirle es 'comunicar diferentes lenguajes y medios entre sí'.
comunicar. comunicarse. comunicarnos. el objetivo es lograr comunicarse. poner en diálogo a diferentes lenguajes y medios. a usted y a mí. exigente tal vez. probablemente. y sin embargo totalmente posible. pienso, por ejemplo, en la posibilidad de ver la oscuridad escuchándola. y lo hago porque recuerdo esa noche en la que usted y yo, arriba de la cordillera en puerto huevo, nos cepillábamos los dientes ante una oscuridad casi que total y a la que veíamos a través de sonidos que se desprendían y ocurrían en ella, en la oscuridad.
sinestesia en los sentidos y también en los significados. la idea de lo que es posible comunicar y articular armoniosamente.
la segunda idea que le quiero compartir es 'superar las crisis'.
la crisis viene de muchas formas, como operaciones navideñas inesperadas, desamores prematuros y otra cantidad de cosas. lo sé. créame.
ahora bien, cuando pienso en superar las crisis hoy quiero relacionarlo con el recuerdo que tengo de nosotros, con nuestra amiga maldonado, aquel jueves lleno de hechos inesperados y hartos que retrasaron y obstaculizaron un regreso que teníamos programado a bogotá. recuerdo cómo apenas y llegamos al aeropuerto a tiempo solo para encontrarnos que el vuelo había sido pospuesto indefinidamente. después de mucho pelear nos compensaron con comida, estadía, transporte y nuevo vuelo a la mañana siguiente. nos recuerdo entonces en ropa interior en el balcón de nuestra habitación del décimo piso en el hotel obelisco fumando marihuana, riéndonos de la travesía y bebiendo cerveza. con maldonado, esa buena amiga, durmiendo derrotada por el cansancio. lo recuerdo y me hace sonreír.
(un paréntesis, yo creo que con los distintos nombres y las distintas formas que usted ha tenido para identificarse o a lo largo de los años, la que yo más he apropiado es 'mora'. y tiene que ver con maldonado. yo no sé exactamente cómo maldonado se refería a usted estando usted presente, pero ella, hablándome de usted, siempre me hablaba de "mora" con una dulzura bonita.)
el tercer grupo de palabras, la tercera frase, idea, que le quiero dar es "hacer juntos".
yo recuerdo mucho nuestro primer viaje en planchón. sentados en unas escaleras pequeñas de metal cerca a la cabina. veíamos las montañas que nos rodeaban en ese embalse que se robó al río. nos recuerdo fumando pielroja y conversando sobre lo que era posible trabajar y transformar en esos lugares que visitábamos. recuerdo que hablamos de las diferencias entre pensar que el problema era falta de democracia en las instituciones o si el problema es falta de garantías para que las comunidades ejercieran su autonomía. que si allí radicaba la democracia. han pasado muchos años desde esa conversación. podríamos volver a ella.
el cuarto grupo de palabras son apenas dos pero son muy importantes: "rubén blades".
tal vez usted no lo recuerde, o no lo haya conectado, pero usted y yo hemos estado en dos ciudades distintas de colombia asistiendo a conciertos de rubén blades juntos. y eso es algo muy precioso y que vale la pena reafirmar y recordarlo. no sé si usted recuerde que en la "cumbre mundial de arte y cultura para la paz de colombia", realizada en bogotá en el marco de la bogotá humana en el año 2015, rubén blades se presentó y nosotros fuimos a verlo con boletas vip. recuerdo que llegamos tarde al concierto y atravesamos todo el parque corriendo tomados de la mano. muy tiernos, sí. yo no sé por qué, pero de esa noche en especial, además de su sonrisa y su alegría y de nuestro viaje en transmilenio a casa, recuerdo especialmente la interpretación de 'ojos de perro azul'. cosas que se quedan con uno. si uno las recuerda y las riega y las trae a colación y al corazón.
¿y cuál fue la segunda ocasión? pues hace apenas unos meses, cuando coincidimos en el concierto de blades en el marco de la cop16 en cali. ¿se acuerda cómo me salvó consiguiéndome pielrojas a último momento justo antes de que la farra estallara dentro del estadio? yo sí lo recuerdo. y créame que lo recordaré. sé que lo haré.
y bueno, la última idea que yo le quiero compartir es la sorpresa encantadora, la alegría inesperada, el encuentro que aligera el espíritu. ¿qué montón de ideas no?
pero es que pienso en todas ellas cuando pienso en uno de los recuerdos que más atesoro de lo que hemos vivido usted y yo juntos. me refiero a esa noche que llegamos a bogotá tardísimo y mi hermano nos hizo el favor de recogernos en eldorado. abrimos el baúl del carro (que hoy yo manejo y en el que quiero que sepa que puede montarse cuando lo necesite) con la intensión de descargar allí las sendas maletotas que traíamos. sin embargo nos encontramos con la sorpresa de que el baúl estaba lleno, llenísimo hasta el tope, de globos de colores inflados. fue sorpresivo. nos hizo sonreír y nos hizo vernos sonreír entre los dos. fue una sonrisa inesperado. un hecho que nos aligeró el espíritu. y es que hay cosas inesperadas que ocurren. y así también nos hacen sonreír, como esa noche que un baúl lleno de colores nos sorprendió y nos hizo sonreír.
hoy, en el día de su cumpleaños, finalmente quiero regalarle y brindarle la idea y el sentimiento de desear que algún día podamos abrir de nuevo cajones llenos de cosas de colores que nos hagan sonreír. y que en la vida nos unan, de formas inesperadas pero certeras, los encuentros insospechados.
la pienso y la recuerdo. con su sombrero gigante y su blusa amarilla, un sábado de julio, caminando por la carrera 28.
feliz cumpleaños.