Motivación
May 1, 2020•335 words
La motivación se ha vuelto para mí la piedra de toque que convierte el plomo en oro. Una quimera. Desde que tuve mi primer trabajo, la motivación me ha faltado. Me ha faltado interés en los frutos de mi trabajo. Me interesa no fallar, no meter la pata, no ser completamente irresponsable, pero más allá no me importa más.
He leído en muchos lugares que no estoy solo. Que a la mayoría de la gente le disgusta su trabajo (más del 80%, según Gary V, el insoportable y self-centered gurú del entrepreneurship). Pero creo que pocos llegan al grado en el que estoy yo. O al menos, a pocos les causa el conflicto que a mí. Me siento deprimido porque toda mi vida he batallado contra la falta de motivación para hacer trabajos de largo plazo. Me gusta lo que me recompensa inmediatamente. Tal vez debería intentar un ayuno de dopamina.
Pero debo corregir, porque no estoy deprimido por el pasado, sino por el presente. Llevo un par de semanas con la motivación en el suelo, cobrando un sueldo que no merezco.
Cuando me siento así, powerless frente a Resistance, lo que tengo que hacer es go back to basics. Hay dos razones por lo cual aquello que hemos intentado en el pasado para vencer a la resistencia no funciona: 1) porque realmente no funciona (tal vez porque nosotros o la situación hemos cambiado), o, más frecuentemente, 2) porque no estamos usando las herramientas que nos ayudaron en el pasado (lo cual perpetúa la idea que esas herramientas no funcionan).
Today I went back to basics. My inspiration? The people who are struggling today with real problems, like lack of food for their kids. I'm doing it for them. Aren't Resistance problems real? That's a question for another post.
Recuerden, "Resistance is insidious, it will pledge anything to keep you from doing your work. If you take Resistance at its word, you deserve everything you get." O algo así (parafraseando a Steven Pressfield, el maestro).