local 54: doña rogelia y la virgen de la plaza de mercado del samper mendoza
November 30, 2024•716 words
desde hace más o menos cinco años he tomado la costumbre medio religiosa de ir con frecuencia a los mercados nocturnos de los lunes y jueves del mercado nacional de plantas y la plaza de las hierbas en el barrio samper mendoza. ambas separadas por un par de cuadras. me gusta ir y ver todos esos verdes.
durante todos estos años ha sido también parte del ritual pasar por el local de doña rogelia en la plaza de las hierbas y tomarse ahí un par de cervezas. la cuchita es pero rebien. una señora de estatura media y robusta. fuerte. maneja su cocina, saca bandejas, saca sopa y vende cerveza. la gente va y se sienta en sus mesas. hay un espejo circular en una esquina del local. tengo fotos de reflejos bonitos capturados ahí. doña rogelia me saluda con afecto. a veces un gato callejero va por agua y comida. el gato la visita y ella lo cuida. eso ha ocurrido más o menos durante un año. tengo fotos de rogelia con el visitante felino.
hace semanas no abre su local. ya casi mes y medio. ella estuvo muy enferma a principio de año y ya había tenido que cerrar una vez por una vena várice que se le estalló. cuando volvió dejaba una silla rimax detrás del mostrador entre la cocina y una nevera industrial. allí se sentaba mientras fritaba pollo o guisaba la carne o calentaba algunas arepas y veía noticias o alguna novela en el televisor que tiene empotrado en la pared. tuvo muchos problemas para acceder a la salud: pagar médico privado, hacerse curaciones por su cuenta, pagar medicamentos que no le entregaban entre otras cosas. el jueves estuve preguntando por ella y me contaron que su ausencia no se debía al tema de la vena. eso resultó siendo lo de menos. lo que ocurrió fue que se le entró agua a los pulmones y ahora anda con oxígeno permanente. ella dice que apenas recupere la salud vuelve al local. así lo deseo. o que recupere la salud y ya no necesariamente vuelva. pero que recupere la salud. las vecinas de local me contaron que mucha gente la ha preguntado y han preguntado y expresado deseos por su bienestar. eso me parece bonito. ojalá se recupere pronto.
hay otra gran ausencia en la plaza de las hierbas. allí hay una virgen en una suerte de plazoleta en un extremo de la plaza. no sé a cuál advocación mariana la imagen hace referencia. pero es una estatua bonita. siempre le ponen arreglos florales. hoy la virgen tampoco está. la sacaron de la vitrina en la que estaba guardada y, me contaron, se la llevaron a hacerle mantenimiento y limpieza. es una imagen rara la vitrina sin la virgen. en una esquina está un lampadario eléctrico con bombillitos en forma de velas. cada una tiene una ranura para monedas para meterlas y encender un rato el bombillo. sin embargo más de la mitad de las velas están dañadas. una vez un señor que vendía manzanilla ahí a los pies de la virgen me contó cuál bombillo funcionaba en la primera hilera de derecha a izquierda (el segundo) y cómo activarlo sin meterle moneda. 'solo con un palito por la ranura’ me dijo. porque es un sensor que no sabe si uno metió una moneda de cincuenta, de doscientos o si fue un palito que lo rozó.
así está la cosa en la plaza de las hierbas. dos grandes ausencias. una trascendental (ojalá llegue antes de las novenas de diciembre) y otra tan terrenal como lo es un abrazo, la carne, el hueso y el plato de comida que nos alimenta. pienso en esas dos ausencias cruzadas. una imagen sacra y un cuerpo cansado del trabajo vivo.
pienso harto en rogelia y los momentos que he pasado en su local. sentado con una cerveza fría y conversaciones bonitas rodeados de olores deliciosos. pienso en unas cervezas ‘poker’ empolvadas que estaban en su vitrina. en un par de fotos que tenía pegadas a vidrios. en el botiquín que tiene al lado del televisor. me pregunto quién estará cuidando hoy el gato. si acaso el gato se acuerda de doña rogelia. a lo mejor no. vagabundo. igual doña rogelia lo quiere. ojalá se vuelvan a ver.