Astronauta o boxeador
January 30, 2020•244 words
Aguirre colocó dos espejos, uno frente al otro y entre ambos se puso, a la espera.
Era 31 de diciembre de 2047, día de su cumpleaños; a la edad de 10 años descubrió accidentalmente que alinear dos espejos lo podía conducir a realidades alternas, multiversales. Como plan de evasión funcionó durante 40 años en los que cometió pillaje y alcanzó el grado de asesino, mas por hastío que por vocación, hasta que Jaramillo, un avezado detective de una Tierra en la que su país era potencia, descubrió el origen infantil del truco y procedió, bajo requerimiento policial consensuado entre varios mundos, a clausurar cuanto portal estuviera disponible para el escape de Aguirre. Este, cuyo último asesinato había transgredido los límites de lo macabro, se encontraba en esa noche triste de 2047 sin posibilidad alguna de huir, atrapado en un mundo pauperrimo cuya lluvia le devolvía la imagen de la vez que, siendo adolescente, su primer amor le rompió el corazón.
-Debes escoger entre astronauta o boxeador-le dijo, desde un recuerdo cuya desintegración provenía de los espejos que Jaramillo, en su busca, iba cerrando.
-Terminé siendo ladrón-respondió Aguirre rompiendo el espejo que estaba ante él y clausurando el recuerdo de manera implacable.
Jaramillo, cuya presencia logró superar el eco fragmentado de la voz juvenil del amor de Aguirre, intentó capturarlo, mas su esfuerzo fue vano.
El cuerpo del psicópata se estrelló contra el suelo después de lanzarse desde el piso 40 de un rascacielos abandonado.