Del escritorio del prófugo
June 8, 2020•313 words
"Me atañe la idea de una serie de asesinatos ejecutados directamente en la 5 dimensión: manipular los cuerpos de las víctimas sin que éstas sean conscientes de quién las está exterminando.
Para quien me lea, el símil entre asesinar a un individuo y aplastar a una mosca es, a mis ojos, el más apropiado. De mi razonamiento deduzco que la mosca no es consciente de su final. Tal vez ni le ataña. Sentirá un aumento desaforado de su presión interna. ¡Boom! Las entrañas desperdigadas en el pan sobre el que estaba posada bajo la canícula del verano.
Traslade esa imagen a peatones o líderes políticos en sus cotidianidades inviolables. Desde la 5 dimensión habría un campo del tamaño de un continente para practicar la impunidad, como fenómeno y problema. Sin inconveniente para quien haya superado las contradicciones éticas. Es de resaltar que podría elegirse el escenario en el que se realizaría el asesinato, aumentando la teatralidad que ha perdido en el sinsentido de las matanzas. Piezas de antología que participarían del True Crime como de la parapsicología, la ciencia política y la criminalística. Una comparecencia de ese insoportable político que saldrá indemne del control del parlamento. De improviso explotando ante las cámaras. Ésa figura pública que vende su cuerpo aún sabiendo que tiene una enfermedad terminal consumiéndose repentinamente frente a sus fanáticos. La vedette que corta el aliento cuyo cuerpo aparece rebanado en una sesión de Zoom, como producto de atraerla hacia el vórtice interdimensional y luego cerrarlo abruptamente.
Ante el agotamiento de la fórmula, la síntesis: pocos casos para la angustia de 100 generaciones. No le debe incumbir a nadie de dónde surgió la idea, pero valdrá la pena acudir a la cautela en sus movimientos y en sus actitudes dado que, desde la superioridad de las dimensiones, nada podrá permanecer oculto ante mi mirada...Así será el poder absoluto: ubicuo e irreductible”.